Esta es la segunda entrada en este blog. Entre el 21 de diciembre, fecha de la primera publicación y este día después de la Navidad han pasado muchas cosas. Un Gobierno que comienza con un José Manuel Soria aupado a la cartera de Industria, Energía y Comercio, un día de lotería que dejó un reguero de millones por Tenerife y por Canarias y una Nochebuena y una Navidad que volvió a ser la de siempre, con el ahínco de pasarlo bien, del reencuentro con la familia y con la expectativa de que pudo ser y que ya veremos los que estamos en el año que viene.
Rajoy es ya presidente del Gobierno después de un debate en el que se vió más la sombra de la tijera y que de la forma de hacer las cosas. Tomó posesión y nombró los miembros de su Ejecutivo. Juraron ante el Rey y se sacaron foros. Todos estaban sonrientes, pletóricos, alegres, orgullosos de estar ahí. Repásen, por favor, las fotos publicadas. Todos estaban así menos el Rey. ¿No le gustaban? ¿Estaba a disgusto? ¿porqué en la toma de posesión de Rajoy, al posar en las fotos, hablaba continuamente con Zapatero? ¿Tanto tenía que consultarle? ¿No le importaba el que llegaba? Luego vino un aparte solicitado por el propio Mariano Rajoy y una larga charla que no sabemos el resto de los mortales de qué hablaban o qué trataban. Una de esas fotos, entre el presidente saliente y el entrante, fue la que adornó el despacho del que se produjo el discurso de Navidad real. Prisa se dieron los decoradores en localizar la instantánea, hacerle un marco, ponerla detrás del monarca y emitir ese mensaje subliminal de "hace falta consenso entre todos". Pero no lo ha habido nunca y parece que seguiremos así.
¿Y qué me dicen de la Lotería? Riego de millones por la geografía insular. Los más agraciados los del Norte tinerfeño. En La Guancha, en San Juan de la Rambla, en Los Realejos, en La Victoria un largo periplo marcado por loteros viandantes, por despachos de quinielas y apuestas, como el bar La Palma, en La Victoria, en la muchos se dan cita a comer un espléndido conejo frito con un vino un poco perrero y un atendimiento propio de un local con raices de guachinche. Gentes necesitadas que fueron premiadas. Historias conmovedoras de necesidad apremiante y solucionadas, momentáneamente, con los euros de la suerte y con la premisa del Gordo de la Navidad. Loteros convertidos en conseguidores de ilusiones y en porteadores de suerte. Todos hicieron posible aquello de "..y si toca aquí".
Estamos en un tiempo en el que todo el mundo se desea felicidad. Hoy parece que lo que está de moda es decir "no me gusta la Navidad. Me pone triste. Estoy deseando que pasen estas fiestas". Como me gusta mucho llevar la contraria, y así discuto un poco y aprendo lo que los demás piensan, a mí sí me gusta este tiempo. Me gusta ver qué me regalan y qué cara ponen cuando yo lo hago. Me gusta ver a los míos todos juntos. Me gusta comer bien y en familia, dejar apagada la tele, cantar y ver contento a todos. Desear felicidades y que me las deseen aunque sólo sea una postura hipócrita, pero lo dicen. Me gusta ver a mi madre contenta con todos sus hijos y nietos alrededor y me gusta que la sonrisa sea la postura más utilizada en estos días. Lo otro, la postura contraria, la respeto, algunas veces la comprendo y en las más lo que veo es un poco de chauvinismo para intentar ser original. A nadie le debe disgustar ver a la gente feliz. ¿O sí?
Felicidades a todos. De verdad.
Bueno interrogantes e interrogándonos llevamos muchos años haciéndonoslo Pepe, desde que los dueños del mundo mundial les dio por meternos en un tiovivo y nos dieron una velocidad de vértigo y dé repente pararon el cacharro y nos bajaron de golpe dejándonos en el suelo, mareados, sin la piruleta o “melcorcha” que nos pusieron al subir y con esa cara de tontos y niños asustados que se queda cuando no entendemos nada de lo que está pasando.
ResponderEliminarEste día de Nochebuena vimos como el share de las televisiones se disparo esperando el discurso del Rey, como si fuera las finales de eliminación de Idayra cuando la echaron de Operación Triunfo (algo de razón tenían los jueces, pues la susodicha no la he visto nunca en la lista de superventas), pues como la triunfita para los ciudadanos que no somos institucionalistas el ciudadano coronado fracaso con un mensaje muy cínico, vamos a ver Regia Majestad, en este país “La justicia no es igual para todos”, empezando por usted al que no se le puede llevar a ningún tribunal ni imputar nada de nada, ya se encargo de que en la Constitución del Reino de España se le elevara a la categoría de semi Dios como en el país del Sol Naciente, y la no imputación de su yernísimo que desde hace mas de tres años usted sabia de su anómala situación empresarial no lo denuncio a los tribunales como ejemplo de rectitud y limpieza institucional y dejase que llegue a los cinco años para que prescriba el delito con la anuencia de los políticos gobernantes en la Moncloa, así que de nada me vale un discurso vacio y mentiroso, porque en este Reino la justicia la hacen ciega las instituciones políticas dejándose ir de rositas a banqueros, políticos, ilustres y mamandurrias profesionales y encarnizándose con ciudadanos de a pie.
Por convicción y costumbre familiar soy un amante de la Navidad, aunque no del Papa Noel invento de la Coca Cola, yo soy de los Reyes Magos únicos monarcas que nunca me han mentido ni defraudado, en la Navidad vamos subiendo peldaños, me acuerdo que de niño siempre estábamos alrededor de la abuela y su famoso discurso de que era su última Navidad y así unía a toda la familia a su alrededor, y según vamos cumpliendo años, cuando lleguemos a abuelos creo que nos ocurrirá lo mismo pues así vi en su momento a mis padres, pero ahora estoy en esa etapa en la que veo a los cuñados cuando se toman esas copas de más y se lanzan esos cuchillos lacerantes, y como yo soy mas ruin que hecho por encargo, llevo muchos años esperando a que revienten, uno por cuestiones de salud tiene la obligación de cuidarse y no suele cometer excesos, pero ver a los cuñaos como comen de forma pantagruélica y se beben hasta el agua de los floreros y no les pasa nada que no sea una acidez de estomago, lo tengo a mal llevar, pues a uno el colesterol y la tensión se le dispara nada más ver los turrones, pero no cejo en el empeño, se que cada año juega a mi favor y algún día los veré con el acido úrico por los aires y como bien dice el refrán, el que ríe ultimo ríe mejor.
Lo que sí me ha emocionado esta navidad, es ver lo buena que ha sido la fortuna con nuestra gente, y sobre todo con nuestra gente más necesitada, regalando pellizcos de suerte y aliviando muchos dramas personales que aliviaran una temporada las necesidades de gente muy humilde y muy necesitada no solo de cariño si no de dinero, ejemplo de que en el barrio de Somosierra muchos dramas sociales han sido aliviados por ahora.
La “educancia es la educancia” decían los viejos en el barrio cuando te cruzabas con ellos y no les dabas los buenos días, y como bien dices Pepe, la Navidad es para ver a la gente feliz (ojala fuera durante todo el año), pero en este periodo es para abrir más nuestro corazón si cabe y dar nuestros deseos de forma muy sincera, así que muy feliz Navidad, pese a quien le pese.
He escuchado a muchas personas escuchar que no le gusta la navidad pero al preguntarles porqué unos me han contestado que les resultan días tristes y melancólicos por el recuerdo de aquellas personas que ya no están, otros me han dicho que se han convertido en fiestas comercializadas donde se ha cambiado la tradición por la comercialización. ¿Realmente se está perdiendo el espíritu de la navidad? Muchos de nuestros pequeños cuando les preguntas cual es el significado de ésta responden que papa noel, regalos regalos y más regalos de un personaje que como no tengamos cuidado terminará con la tradición de nuestros queridos reyes magos como está sucediendo con el halloween y el día de difuntos. Por otro lado es maravilloso cuando ves el orgullo de los mayores de la familia al estar rodeados de sus hijos, nietos,....y sentirse queridos como comentabas Pepe, este si que es el mejor de los regalos
ResponderEliminarUn poco "cursi", me quedo con los dos conceptos: Cambio de gobierno, me gusta el cambio (sin más patas),lamento las dudas existenciales que te surgen, repito, "me gusta el cambio", creo que queda todo dicho.
ResponderEliminarY navidades, creo que tenemos que pasar de las modas, me gustan las navidades, y punto. El que tenga dudas al respecto... que beba ¡¡coño!!, pero que beba: Vino, Wiski y Ron. Es un remedio
muy antiguo para los deprimidos y los toletes que no llegan al entendimiento supremo de la sociedad, un remedio para los alegres de coeficiente mental "normal", que la entendemos.
De paso, jode... bueno, fastidiamos a la DGT, sigue empeñada en una "cruzada contra el alcohol ", que se beben otros.